viernes, 21 de noviembre de 2014

Se decide tapiar la Noria de Jinámar para evitar robos y actos vandálicos


La Concejalía de Patrimonio Histórico está llevando a cabo trabajos de adecentamiento y limpieza tanto en el exterior como en el interior de las instalaciones

La Concejalía de Patrimonio Histórico de Telde, que dirige Ignacio Serrano, ha decidido tapiar los accesos a la Noria de Jinámar para evitar nuevos actos vandálicos como los que tuvieron lugar meses atrás y en las últimas semanas, y que provocaron graves destrozos en su interior. Tiene previsto la colocación en los próximos días de un doble muro de bloque de 20 centímetros relleno de hormigón.


El edil visitó este jueves las instalaciones tras llevar un mes de obras desde que comenzó un proyecto que tiene como cometido la minimización de riesgos físicos, además de la limpieza y adecentamiento tanto en el exterior como en el interior del recinto.

Operarios municipales han retirado los escombros y cristales rotos dispersos en el edificio tras los ataques que sufrió este emblemático e histórico lugar y que provocó la rotura de paneles informativos.


Cabe destacarse que tal y como publicó Teldeactualidad.com, la Noria de Jinámar y el Museo del Agua que albergaba no han escapado al clima de ensañamiento con el patrimonio público en Telde y fue destrozado por los vándalos tras una inversión de dos millones de euros hace años.

La ausencia de vigilancia y la falta de uso, ya que el lugar se encuentra cerrado a cal y canto, han tirado por la borda un proyecto que iba a revitalizar Jinámar y que varios gobiernos de Telde querían convertir en un referente turístico municipal, similar a lo que supone la Cueva Pintada para Gáldar.

Hasta que Serrano decidió esta nueva iniciativa, el ingenio hidráulico de mediados del siglo XIX era un revoltijo de paneles rotos y cristales hechos añicos. Así llevaba meses. Fue uno de los primeros problemas que se encontró el concejal cuando asumió esta área el pasado año. Anteriormente la llevaba Pablo Rodríguez.

Las obras acabaron en 2009 y desde entonces han sido reiterados los anuncios de su apertura, pero los sucesivos gobiernos han ido retrasándola a la espera de que el Cabildo dotase al museo de un acceso viario en condiciones. Había hasta proyecto, pero nunca apareció el dinero, unos 331.000 euros. Aparte del destrozo, se echan en falta varios televisores de plasma y paneles interactivos, pero, según el Ayuntamiento, fueron sacados a tiempo de la Noria.

Este histórico malacate, visible desde la GC-1 a su paso por Jinámar, tiene valor por sí mismo y por lo que representó. Lo trajo desde Francia un noble isleño, Agustín del Castillo y Bethencourt (1805-1870), Conde de la Vega Grande, para sufinca de Jinámar. Eso fue en 1850 y ha sobrevivido décadas, incluso a la desaparición de la finca, hasta que el Gobierno canario, y su empresa pública Gesplan, se fijan en él para aprovecharlo como futuro Museo del Agua. Primero rehabilitaron la propia Noria, entre 2005 y 2008, y después pagaron su musealización. Todo quedó listo en 2009. Solo faltaba el acceso, pero nunca llegó.

Arqueocanarias estructuró el museo en 8 salas muy didácticas e interactivas que habrían hecho las delicias de miles de escolares de la Isla. Pero de museo del agua ha pasado a museo de la desidia. La Noria suma su triste destino al de otro patrimonio ultrajado de Jinámar, la Casa de la Condesa.

Petición de más vigilancia a la Policía

El edil de Patrimonio Histórico volvió a recordar este jueves que ya ha remitido escritos a la Policía Local y a la Policía  Nacional de Telde pidiendo más presencia policial en el entorno de la Noria de Jinámar, ya que días atrás volvieron a entrar en el recinto. Las instalaciones siguen sin vigilancia, a la espera de que el Consistorio licite el contrato, tal y como anunciórecientemente la alcaldesa de Telde, Mari Carmen Castellano. Mientras se tramita el expediente, los ladrones y vándalos lo tendrán un poco más difícil para entrar ya que tendrán que derribar un muro para poder hacerlo.

Poca inversión en Patrimonio Histórico


Los presupuestos para conservar el Patrimonio Histórico son cada vez más escasos. Tanto el Cabildo de Gran Canaria como el Gobierno regional poco han aportado con ayudas a que Telde recupere y protege las innumerables riquezas que atesora en el municipio.

Incluso ha tenido que ser el Ayuntamiento de Telde el que aporte dinero para, por ejemplo, arreglar el acceso a Cuatro Puertas, tras pedir autorización al Ejecutivo insular, titular del suelo.

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