lunes, 21 de septiembre de 2015

Abren al público cinco edificios históricos del patrimonio industrial de la Comunidad de Madrid

La Comunidad de Madrid abrirá al público entre los meses de septiembre y octubre cinco edificios emblemáticos de su patrimonio industrial dentro de unas jornadas organizadas por el Consejo Europeo para dar a conocer este tipo de edificaciones.


Antigua Nave de Motores de Metro Madrid


La celebración de estas jornadas, a las que se han sumado diferentes países y regiones europeas, coincide con la declaración de 2015 como Año Europeo del Patrimonio Industrial y Técnico. El objetivo es poner en valor este tipo de arquitectura que constituye un elemento fundamental de la identidad compartida entre diferentes países.
Al respecto, cabe destacar que el patrimonio industrial refleja la interacción que se ha producido a lo largo de la historia europea entre las diversas comunidades mediante la transferencia de conocimientos y procesos tecnológicos.

Programa
  • 12 y 13 de septiembre
Complejo Industrial Nuevo Baztán: uno de los primeros casos de poblaciones industriales de nueva planta en España. El conjunto, compuesto por un palacio, una iglesia y dos plazas está declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto Histórico.
  • 24 de septiembre
Antigua fábrica de cervezas El Águila: un conjunto de edificios que data de principios del siglo XX, que en la actualidad alberga el Archivo Regional de la Comunidad de Madrid y una Sala de Exposiciones.
  • 29 de septiembre
Escuela Técnica Superior de Minas y Energía: construida en el siglo XIX y también declarado Bien de Interés Cultural.
  • 8 de octubre
Estación de Metro de Chamberí: inaugurada en 1917 y cerrada al público desde 1966. Desde 2008 alberga un museo, donde se puede contemplar la antigua estación, diseñada por Antonio Palacios, decorada con azulelos y los grandes tableros o paños destinados a la publicidad de la época.
  • 17 y 18 de octubre
Nave de Motores de Pacífico: una central eléctrica de reserva que generaba energía y transformaba tanto la propia como la suministrada por otras compañías con el objetivo de garantizar el funcionamiento de los trenes y el alumbrado de las estaciones del Metropolitano madrileño. En esta nave se conservan tres motores diesel, que funcionaron hasta 1972, y cinco depósitos de combustible.

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