jueves, 3 de octubre de 2013

"Los hacendados no permitían más de cuatro calabazos en una acequia"

Un artículo de Yuri Millares





La A.C. El Bloque se hace eco de un artículo aparecido el jueves 3 de agosto de 2013, en  el especial que publica el periódico La Provincia-DLP. Éste es un extracto de un reportaje más amplio  publicado en la revista digital pellagofio.com el 26 de agosto de 2013 y que reproducimos a continuación.

Durante el siglo XX se desarrolló en Tazacorte y ArgUal (la Palma) un original y único sistema de riego de las plataneras. los pequeños propietarios no podían pagar a los grandes hacendados el precio del agua que venía por las acequias desde la Caldera de Taburiente. pero sí podían coger agua gratis a su paso por las acequias si la sacaban.. a mano. Y así fue como se pusieron manos a la obra, haciendo uso de unas frágiles calabazas huecas y un palo, hasta que un pequeño agricultor y un hojalatero idearon una calabaza hecha de varios trozos de una lata de aceite pegados mediante soldadura: el calabazo.

Antonio Pérez empezó con apenas 14 años, " por obligación, no porque me gustara", dice, para regar "unos pedacitos que tenía el viejo". Entrevistado hace ya tiempo por quien firma estas líneas, para un reportaje en el periódico La isla de La Palma, había sido impulsor del Colectivo del Riego al Calabazo, que convirtió el duro trabajo de regar con semejante artilugio en un deporte de exhibición.


La Provincia-DLP, 3 de octubre de 2013

De aquellos inicios en el riego al calabazo, Antonio recuerda cómo le costaba seguir el ritmo a su padre. El secreto para no acabar exhausto está en llevar un ritmo "normal" que, decía, "son 1.200 calabazos en una hora, de diez a doce mil litros". Y coger correctamente el palo, apoyando el extremo sobre el muslo.

"El agua era de los hacendados, lo que pasa es que toda el agua que tú cogieras con el calabazo era gratis en las dulas de diez en diez días -decía en la entrevista-. Y al principio había más calabazos, pero vino un control de las haciendas y no podía haber más de cuatro calabazos en una acequia". De Jeduy a la plaza de Argual no podía haber regando a la vez más de cuatro calabazos", si no, dejaban las haciendas sin agua". 

Más información en la web: pellagofio.com





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